lunes, 19 de marzo de 2012

El bello otoño








De niño era feliz montando en bicicleta. Con ella me lancé detrás de los sueños, pedaleé y pedaleé durante horas bajo el frío o la lluvia. Amaba el frío en mi cara. La sensación de moverme, la rapidez de ser único. La dicha de vencer mis límites, de ir más allá.


De joven bailé tanto durante tantas horas y tantos días y fines de semana que nunca tenía tiempo más que para ello. Bailar era lo mejor. Pegadito al amor del momento o esperanzado en conquistar un amor esquivo o con la traviesa alegría de robarme un beso. El cansancio no me cansaba. Lo disfrutaba.


De adulto me gustaba nadar sin pausa ni prisa. Nadar en el mar, en los ríos, en los lagos, en las quebradas, en pozos o en la piscina. Lanzarme al agua y sumergirme en ella, dar brazadas una y otra vez, patalear, flotar al ritmo del agua, ir con la corriente. Ser parte del agua, ser como el agua, dejar que el agua rodara por mi cuerpo, estirar mi cuerpo. Ser bello y feliz. Nadar con mis amores, besarnos bajo el agua. Amar el mar y el amor.


Luego llegaron las largas caminadas al sol o al viento, dejando que mi mente se dejara llevar por cualquier pensamiento. Liberándome de mí, de la cotidianidad, de la monótona vida del trabajo. Caminar para desandar la tristeza que me embargaba o para cruzar la mirada con ella, la desconocida, que siempre y por casualidad a cierta hora me esperaba en el parque. Dejarla soñar en mis sueños. Caminar para que el cuerpo se recuperara de la quietud, del pensamiento estático, del oficio de inventarse cuentos para vender más, para que un político se llevara los votos, para que una empresa subiera los precios sin que sus clientes se asustaran. En fin, caminar para no mirarme a los ojos.


Hoy me has preguntado si en el otoño se es tan feliz como en la primavera y debo contestarte que, aunque el otoño es la estación más bella, nunca se compara con la alegría de la primavera ni la fuerza radiante del verano.

El otoño es sólo el adiós que la vida le da a ese niño que era feliz montando en bicicleta .

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