viernes, 5 de febrero de 2016

Querida Beatriz

mi querida Beatriz, 


Te escribí, ahora caigo en cuenta, también para entender mi vida mientras te decía lo mucho que te he amado. He tenido que llegar a la vejez para comprender el significado de lo que fui e hice y de lo que no fui y no hice. Porque al mismo tiempo soy lo que soy y lo que no fui.

Pero, sobre todo, fui feliz amándote sin medida y sin recato, sin importar lo que fuimos o no fuimos.

viernes, 10 de abril de 2015

Escribir amores



Una tarde me dijiste „Me encanta que me escribas amores en la piel“. Y a mi me encantaba cubrir de besos tus pecas, desandar tu geografía en busca del cielo; volar hasta lo más profundo de ti y dejar libres mil pájaros enamorados. Pero más me encantaba cuando escribías tus sueños en mi vida, cuando tu mirada me envolvía de amores y yo me sentía el hombre más amado del mundo.


Hay tardes en que recuerdo que hace tanto no escribimos nuestro amor en la vida del otro.

lunes, 16 de marzo de 2015

Un amor que ya no es


Un amor
que ya no es,
es como un sol sin luz,
como un viento que no sopla,
como un mar sin agua,
como un día sin horas.
No es nada.
Ni siquiera tristeza.


lunes, 12 de enero de 2015

Para ella inventó el amor

Para ti siempre


La vio y se inventó el amor. El amor por ella. Inventó miradas. Y qué miradas, como si en los ojos de ella estuviera el cielo y un mar de estrellas donde él podría nadar la vida entera. Inventó sus manos, que se inventaron un lenguaje de caricias que pusieron a cantar su piel. Inventó los besos. Esos besos que se darían al atardecer en una playa lejana en que el verano se negaba a irse. Besos que querían ser el otro, ser eternos. Inventó palabras que sólo eran de ellos y música con la que podían recordarse en la ausencia. Inventó mariposas, estrellas y lagartijas que se escondían entre sus cuerpos cuando se amaban. Inventó tardes interminables, eternidades para quererse, espacios llenos de sueños para mirarse. Inventó un universo para los dos en el preciso instante en que la vio. 

sábado, 27 de diciembre de 2014

El gobierno más reaccionario de Alemania Federal





El gobierno más reaccionario que ha habido en  Alemania Federal  fue el gobierno socialista de Gerhard Schroeder y del verde Joschka Fischer, que impusieron la contrareforma laboral y social llamada Hartz IV.

Desde entonces han aumentado los pobres, la desigualdad y la injusticia social. Fuera de convertir en forma perversa y cínica a los desempleados en culpables o responsables de su desempleo.

Si ha disminuido el desempleo, es porque el mismo trabajo antes hacía uno ahora lo hacen 5 por el precio de medio.


Son las mismas reformas laborales que  los herederos del franquismo, el PP, pretenden imponer en España.

miércoles, 7 de mayo de 2014

Amamos ser mirados




 
La vida es un espectáculo. Tanto la tragedia como la comedia queremos vivirlas, ser parte de ellas. Nuestro mayor deseo es ver y ser vistos. Ser objetos del otro: que nos grabe en sus neuronas, que pasemos a formar parte de esa memoria y que su mirada se quede en nosotros.

Ser atractivos, seductores, irresistibles. En pocas palabras: vencer la indiferencia del otro. Hacer del otro parte de nuestra puesta en escena. Vivimos para actuar. Actuamos para ser. Y al ser somos vistos y vemos. La mirada nos une y nos motiva y nos lleva a ser. Inventamos guiones, personajes que cada mañana nos ponemos para salir a la vida y recoger miradas como aplausos. Cada mirada un aplauso, una confirmación de nuestro ser. Si no fuéramos vistos, no valdría la pena el diario vivir. Lo que no se ve, no existe. Existimos para ser objeto y sujeto de miradas.

La mirada es nuestra carta de presentación. Nuestro cuerpo es el lenguaje con el que nos comunicamos. La fuerza nuestra está en el atractivo corporal. El cuerpo no es otra cosa que la sensualidad vuelta piel, curvas, ojos, suavidad, sensibilidad, manos y piernas. Cuerpo que se deja observar, que vive para ser absorbido por los ojos de los otros. 


Más importante que tener alma es tener ojos. Que esos ojos distingan entre tantos egos, el movimiento ondulante de nuestro ego y las redes que lanza nuestra mirada al mar de miradas de los otros para pescar el alimento esencial de la existencia: atraer a otro, ser importante, imprescindible para ese otro que será nuestro.

Es con los otros que somos reales. La realidad es verdadera en la mente del observador. Objeto y sujeto de miradas, al fin. Constatar en los ojos del otro nuestra existencia, nuestra importancia, nuestra fragilidad, nuestra fortaleza, nuestra supervivencia. La vida se hace a punto de mirar, de observar, de aprender al otro. Memorizar sus gestos, su imagen, su sonido, su olor, apropiarnos irremediablemente y a conciencia del otro. Esa es la felicidad: compartirnos, entregarnos, ser a través del otro que nos regala su atención. Este juego del espectáculo no es apto para aquellos que no quieren ver.
No olvides que necesitamos ser mirados para ser eternos.



Un día, amor, recordarás que nunca fuiste tan hermosa como en mi mirada.

lunes, 12 de agosto de 2013

Cuando ya no sea


Quiero dejar de ser,
para ser sólo fuego en tu fuego,
lluvia en tu mar.



Cuando ya no sea ¿Seguiré habitando en tu memoria?


He llegado a la última etapa de mi eternidad. No sé si alguien me espera aún para amarme para siempre o si sólo habrán amores pasajeros. Tampoco  sé  de cuánto tiempo y fuerzas dispongo para ser.

Sólo sé que he llegado hasta este lugar de mis recuerdos donde ya se olvidan tantos ayeres y quedan sólo los inolvidables, los maravillosos y los dolorosos.

Sólo la memoria de mi vida, que siempre me acompaña, es lo que me queda.


Pero, cuánto daría en este momento por vivir de nuevo entre tus sueños.