viernes, 10 de abril de 2015

Escribir amores



Una tarde me dijiste „Me encanta que me escribas amores en la piel“. Y a mi me encantaba cubrir de besos tus pecas, desandar tu geografía en busca del cielo; volar hasta lo más profundo de ti y dejar libres mil pájaros enamorados. Pero más me encantaba cuando escribías tus sueños en mi vida, cuando tu mirada me envolvía de amores y yo me sentía el hombre más amado del mundo.


Hay tardes en que recuerdo que hace tanto no escribimos nuestro amor en la vida del otro.

lunes, 16 de marzo de 2015

Un amor que ya no es


Un amor
que ya no es,
es como un sol sin luz,
como un viento que no sopla,
como un mar sin agua,
como un día sin horas.
No es nada.
Ni siquiera tristeza.


lunes, 12 de enero de 2015

Para ella inventó el amor

Para ti siempre


La vio y se inventó el amor. El amor por ella. Inventó miradas. Y qué miradas, como si en los ojos de ella estuviera el cielo y un mar de estrellas donde él podría nadar la vida entera. Inventó sus manos, que se inventaron un lenguaje de caricias que pusieron a cantar su piel. Inventó los besos. Esos besos que se darían al atardecer en una playa lejana en que el verano se negaba a irse. Besos que querían ser el otro, ser eternos. Inventó palabras que sólo eran de ellos y música con la que podían recordarse en la ausencia. Inventó mariposas, estrellas y lagartijas que se escondían entre sus cuerpos cuando se amaban. Inventó tardes interminables, eternidades para quererse, espacios llenos de sueños para mirarse. Inventó un universo para los dos en el preciso instante en que la vio.